lunes, 5 de octubre de 2020

Casualidades

Acosada por las casualidades, 

que bien podrían ser una broma pesada del destino. 

A veces miro los surcos de mis manos y me pregunto si no seré media bruja. 

Y es que contando estrellas que permanecen muertas pero que nos iluminan,

ahora, 

el camino 

ridiculizando nuestra existencia.

Escucho su canto.

Melodías que son, en realidad, lecciones.

No pueden verbalizarse, 

porque solo se materializan en eso:

casualidades.

jueves, 24 de septiembre de 2020

De lo cotidiano a lo poético

"Y es que me dá una alegría salvaje quitarte tus vergüenzas para que puedas vivir libre. Es como quitarte tus cicatrices como si fueran finas como pegatinas."

sábado, 11 de julio de 2020

Fulelébula

De creer vivir conexiones profundas,
a encontrar una en tu existencia.
De creer beber amor en miradas,
a encontrarlo en tus ojos verdes.
De sentir.
De llorar.
De reir.
De sumergirme en tu belleza.
De nadar en lágrimas:
las tuyas, las mías.
De lo breve, 
de lo efímero.
De cuentos heredados,
a cuentos inventados y reales.
Y en el juego de engañar al destino:

Encontrarnos.

viernes, 10 de abril de 2020

La casa del arquitecto Frankenstein


Una persona excesivamente racional te dirá que las casas son solo casas, no tienen alma, son como los objetos, que son cosas: no respiran, no hablan, no se mueven y por lo tanto son inanimados y fríos. Una casa es una casa al fin y al cabo, una edificación construida con paredes, suelo, azulejos y varias capas de pintura. Sin embargo, por mucho que los más escépticos occidentales pudieran oponerse, esta casa sí tenía alma. Sin ninguna duda. 

No solo tenía alma, sino que además respondía al nombre de Adán. Su creador: el arquitecto Frankenstein, la construyó con partes diferentes. Con su gran habilidad troceó objetos y recuerdos y los mezcló sin ningún reparo. Casi que en lugar de arquitecto, se le podría haber considerado cirujano de alto estatus. No escatimó en esfuerzos. Mezcló hasta en aquellos pequeños detalles que podían haber pasado desapercibidos. Los fundió de tal forma, que cualquiera podía creer que habían surgido, desde el principio, de una misma fuente. 

A pesar de los esfuerzos del arquitecto por crearla, para la mayoría de las personas esta casa solo era una casa.

Únicamente para unos pocos: una abominación.  

lunes, 24 de febrero de 2020


Tronco caído


Te dicen “explícate” y en ese mismo momento las palabras desaparecen y solo sientes la llamada de la evasión. Quizás un poco de móvil, un poco de titulares vacios, un poco de stalkeo… Un poco de esto y un poco de aquello, pero en esencia se trata siempre de la necesidad de escapar. Alguno por ahí dijo que pensar agota, que es mejor dejarse llevar por lo que vaya surgiendo. Aceptar sin filtro las olas que se abren ante nosotros y flotar sobre la corriente como un tronco caído.

miércoles, 12 de septiembre de 2018

El vuelo del cuervo

Bajo la protección de un árbol un cuervo de vientre blanco y alas negras oteó el horizonte. Fijó sus ojos en un punto distante en el desierto, como si todas las respuestas de su existencia estuvieran en aquel espacio diminuto. Sus ojos oscuros y brillantes reflejaban una profunda y antigua inteligencia. Inició el vuelo desplegando sus enormes alas. La calma lo inundaba todo a excepción de su aleteo. Las ráfagas de aire se transformaban en granos de arena que iban formando dunas sobre el desierto. El cuervo siguió su rumbo con la mirada fijada en el cielo. Sus plumas ardieron y desapareció en el horizonte, dejando una huella brillante y redonda en la negrura de la noche.