domingo, 16 de octubre de 2016

Corriente marina, explosión de energía entre balbuceos rotos. El sonido distante de aleteos pequeños y raquíticos. Suspiros entrecortados y la sensación de que algo se queda a medio camino entre el sueño y la vigilia plena. Piececitos diminutos que caminan por tu garganta y te hacen toser. La tos que se hospeda como un monstruo invisible abrazándote el cuello. Te quiere, pero de tanto amor ahoga. Sacudida intensa que centrifuga tus sesos, se licúan y se escapan por tus orejas sobre el colchón. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario